¿Por qué es importante reconocer la Lengua de Señas Argentina?
Porque la Lengua de Señas Argentina (o LSA) es una LENGUA compleja y completa, distinta del español. Tiene el mismo status que cualquier lengua hablada en el mundo, con sus propias reglas gramaticales y léxico. La Lengua de Señas Argentina es una lengua que se transmite en la modalidad visual (y no oral, como es el caso del español). Los hablantes naturales de esta lengua son las personas Sordas que pertenecen a la comunidad Sorda argentina.
En el mundo, hay cientos de lenguas de señas, cada una con su propia gramática y léxico, que se han desarrollado en lugares donde existen grupos de personas Sordas altamente cohesionados que conforman comunidades lingüístico-culturales minoritarias. Por ejemplo: la comunidad Sorda catalana ha desarrollado la Lengua de Signos Catalana (LSE), la comunidad Sorda americana ha desarrollado la Lengua de Señas Americana (ASL), etc. Estas comunidades de personas Sordas en el mundo, han sido históricamente invisibilizadas y oprimidas. Se ha negado su lengua y cultura hasta que, en el transcurso del siglo XX, se les empezaron a reconocer legalmente sus derechos lingüísticos y culturales a estas comunidades minoritarias.
Debido a que la LSA es la lengua natural hablada por los Sordos argentinos, el Estado Nacional tiene la obligación de conservarlo y promoverlo adecuadamente y de la manera más eficaz. Hoy en día, la LSA está siendo vulnerada por una sociedad que no tiene conocimiento completo de la LSA ni de su gramática, ni de su uso en contextos adecuados. Por sólo dar un ejemplo, actualmente, debido a que aún no existe un organismo estatal idóneo en políticas lingüísticas y culturales, cualquier persona con un nivel inicial de LSA puede -si así lo desea- ponerse al frente de un curso de enseñanza de esta lengua, a pesar de que no posee un nivel de experticia suficiente. Esto genera un impacto negativo tanto en la misma lengua, como así también en los usuarios, ya que, por un lado, al no tener conocimientos sobre una seña (o señas) en particular, el docente a cargo termina creando señas que no corresponden al léxico de la LSA y luego, por otro lado, estas señas creadas no convencionalizadas producen interferencias y fallas en los intercambios en la LSA. La Ley propuesta por la comunidad Sorda argentina obligaría a proteger esta lengua y cultura minoritaria a través de políticas lingüísticas y culturales que tengan como sujeto de derecho al hablante natural, esto es: las personas Sordas de nuestro país, que son los poseedores naturales del capital lingüístico y cultural.
Que los hablantes naturales sean los encargados de asegurar activamente la correcta conservación, promoción y difusión de su lengua y cultura en los distintos programas nacionales (adecuados a los distintos públicos) se encuentra acorde con las normativas tanto de la Convención para personas con Discapacidad de la ONU (ratificada por la Argentina), como así también de la Federación Mundial de Sordos (Word Federation of the Deaf -WFD).